Blog Psiconalma

Cómo afectan los filtros de Instagram a la salud mental de los jóvenes

¡Las redes sociales son parte de nuestra vida! Y sí, lo son tanto para los más jóvenes (que han convivido con ellas desde prácticamente el inicio de su existencia) hasta para los más mayores, ya sea por entretenimiento o para ayudar a impulsar sus proyectos o negocios. 

La preocupación no viene por las redes sociales como tal, sino por el uso que se ejerce sobre ellas. Hoy en Psiconalma queremos hablar sobre una funcionalidad que salió hace unos años en la plataforma de Instagram: los famosos filtros, una utilidad de la cámara de Instagram que permite a los usuarios editar y perfeccionar sus fotos antes de compartirlas con el mundo. Y muchos de vosotros ya sabéis que hay todo tipo de filtros, desde los categorizados por “Humor” hasta los “Filtros Estéticos”. Y es en este último donde comienza el problema, el problema en el que las jóvenes lleguen a ser incapaces de hacerse una foto sin filtro porque ya no se gustan a sí mismas. 

La búsqueda de la perfección visual

Seguro que sabéis de qué filtros hablamos, aquellos que suavizan la piel, hacen los ojos más grandes, de otros colores, afinan la nariz y mejoran incluso el tono de la piel. No negamos que estos filtros pueden llegar a ser sorprendentes y originales, ya que se adaptan perfectamente a la forma de nuestra cara y nos vemos perfectamente con esa apariencia. Sin embargo, también pueden tener un efecto muy negativo y destructivo en la autoimagen y autoestima de los jóvenes. 

Impacto en la autoestima

Los filtros de Instagram pueden llevar a una comparación constante con las imágenes retocadas que vemos en la plataforma. Los jóvenes pueden comenzar a sentir que sus cuerpos y rostros «reales» no son lo suficientemente buenos y que necesitan aplicar filtros para ser aceptados o admirados. ¡Algo muy peligroso! Ya que esto puede aumentar los sentimientos de insatisfacción corporal. 

Fomentando la búsqueda de validación

La búsqueda constante de la aprobación en forma de likes y comentarios en Instagram puede ser agotadora para los jóvenes. Cuando utilizan filtros para perfeccionar sus fotos, pueden recibir más atención y halagos, lo que refuerza la idea de que la belleza es el factor más importante para ser valorados en estas plataformas, y a su vez, en la vida real. Esto puede llevar a una dependencia de la validación externa y dificultar el desarrollo de una autoestima sólida y saludable.

Distorsión de la realidad

El uso excesivo de filtros también puede distorsionar la percepción de la realidad de los jóvenes. Pueden empezar a creer que las imágenes retocadas que ven en Instagram representan la norma, lo que puede crear expectativas poco realistas sobre cómo deberían lucir. Esto puede generar una sensación de inseguridad y estrés a medida que intentan alcanzar estándares irreales de belleza.

Todo esto ha disparado los retoques de cirugía estética en las personas de 20 años, cuando la media de los tratamientos de medicina estética hasta hace una década era a los 35 años. 

Interferir en casos relacionados con las redes sociales puede llegar a ser complejo, por ello desde Psiconalma os animamos a concienciar y educar a los más jóvenes sobre la importancia de la autenticidad en las redes sociales y a utilizar los filtros de manera moderada para mantener una conexión con su identidad real. 

Si crees que alguien de tu entorno vive este tema de forma descontrolada y está afectando seriamente a su autoestima y autoimagen, es conveniente pedir ayuda profesional para poder promover la aceptación y fomentar la confianza en sí mismos, aportando a esa persona las herramientas necesarias para ello. 

Up