Los trastornos del sueño: Causas, Síntomas y Tratamiento
Los problemas o trastornos del sueño los trabajamos desde nuestras sesiones de terapia de manera muy frecuente, y es que puede que no sea un diagnóstico grave en sí mismo, sin embargo produce síntomas que reducen significativamente la calidad de vida tanto física como mental de la persona que lo sufre.
En Psiconalma queremos contaros qué causan los trastornos del sueño, cuáles son sus posibles síntomas y qué podemos hacer para conseguir mejorar la calidad de vida de las personas.
¿Cómo sé si tengo problemas de sueño?
Las personas con trastornos del sueño pueden experimentar una variedad de síntomas:
- Insomnio:
- Dificultad para conciliar el sueño: La persona tiene problemas para quedarse dormida al acostarse.
- Dificultad para mantener el sueño: Se despierta durante la noche y tiene dificultades para volver a dormir.
- Despertar temprano: Despertarse mucho antes de la hora planeada y no poder volver a conciliar el sueño.
- Apnea del sueño:
- Ronquidos fuertes: Síntoma común, especialmente en la apnea del sueño obstructiva.
- Pausas en la respiración: Interrupciones momentáneas en la respiración durante el sueño.
- Somnolencia diurna excesiva: A pesar de pasar la noche en cama, la persona se siente constantemente somnolienta durante el día.
- Síndrome de piernas inquietas (SPI):
- Sensaciones molestas en las piernas: Picazón, hormigueo o sensaciones incómodas en las piernas.
- Necesidad de mover las piernas: La persona siente una urgencia imperiosa de mover las piernas para aliviar las sensaciones incómodas.
- Agravamiento en reposo: Los síntomas suelen empeorar cuando la persona está en reposo, especialmente por la noche.
- Narcolepsia:
- Excesiva somnolencia diurna: La persona se siente extremadamente somnolienta durante el día, independientemente de cuánto haya dormido la noche anterior.
- Cataplejía: Pérdida súbita de tono muscular en respuesta a emociones fuertes como la risa o el enojo.
- Parálisis del sueño: Incapacidad temporal para moverse o hablar al despertar o quedarse dormido.
- Trastorno del sueño REM:
- Movimientos violentos durante el sueño: Golpes o patadas involuntarios mientras la persona está en la etapa del sueño REM.
- Gritos o sonidos: La persona puede hacer ruidos, hablar o gritar durante el sueño REM.
- Pesadillas frecuentes: Experiencias oníricas intensas y a menudo aterradoras.
- Otros síntomas generales de los trastornos del sueño:
- Fatiga diurna: Sentirse constantemente cansado durante el día.
- Problemas de concentración y memoria: Dificultades para prestar atención y recordar cosas.
- Irritabilidad y cambios en el estado de ánimo: La falta de sueño puede afectar el equilibrio emocional.
¿Por qué se producen estos síntomas relacionados con el sueño?
El trastorno del sueño puede salir a la luz de diferentes formas como hemos visto, pero también puede deberse a múltiples problemas, los cuales hay que identificar para poder solucionar.
Factores psicológicos:
- Estrés y ansiedad: La preocupación constante, el estrés laboral, los problemas familiares o la ansiedad pueden interferir con la capacidad de conciliar el sueño y mantenerlo.
- Depresión: Los trastornos del sueño son comunes en personas con depresión, y a su vez, los problemas de sueño pueden contribuir a la depresión.
Factores físicos:
- Enfermedades médicas: Condiciones médicas como dolor crónico, artritis, enfermedades respiratorias, problemas cardíacos o trastornos neurológicos pueden afectar el sueño.
- Apnea del sueño: Una obstrucción parcial o completa de las vías respiratorias durante el sueño puede interrumpir la respiración y afectar la calidad del sueño.
Factores del estilo de vida:
- Hábitos de sueño irregulares: Ir a la cama y despertarse a diferentes horas, así como no mantener una rutina de sueño regular, pueden contribuir a los trastornos del sueño.
- Consumo de sustancias: El consumo de cafeína, alcohol, nicotina u otras sustancias antes de acostarse puede interferir con el sueño.
Factores ambientales:
- Ambiente de sueño inadecuado: Una habitación oscura, tranquila y a una temperatura cómoda es crucial para un buen sueño. Factores como la luz brillante o el ruido pueden perturbar el descanso.
Trastornos del desarrollo:
- Síndrome de piernas inquietas: Un trastorno neurológico que causa molestias en las piernas y el deseo de moverlas.
- Narcolepsia: Un trastorno del sueño crónico que provoca somnolencia excesiva durante el día y episodios de sueño repentino.
Factores genéticos:
- Historia Familiar: Algunos trastornos del sueño pueden tener un componente genético, lo que significa que hay una mayor probabilidad de desarrollarlos si hay antecedentes familiares.
Cambios hormonales:
- Menopausia: Las mujeres pueden experimentar cambios en los patrones de sueño durante la menopausia debido a fluctuaciones hormonales.
Trauma y eventos traumáticos:
- Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT): Personas que han experimentado traumas pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño y pesadillas.
Envejecimiento:
- Cambios en el sueño con la edad: A medida que envejecemos, la estructura y los patrones de sueño pueden cambiar, lo que puede llevar a problemas de sueño.
¿Qué podemos hacer para tratar los trastornos o problemas del sueño?
Y sin duda, esta es la pregunta del millón que se suelen hacer todas las personas que sufren este problema. No podremos hacer un chasquido de dedos y solucionar el problema repentinamente, pero sí podemos realizar diferentes hábitos que mejorarán sin duda la calidad de vida:
- Empezando por acudir a un profesional de la salud: ya sea plantear el problema a nuestro médico de cabecera así como acudir a un profesional de la salud mental, ya que la mayor parte de estos problemas se deben a problemas psicológicos.
- Cambiar tu rutina de sueño puede mejorar significativamente tu calidad del sueño: horarios regulares, ambiente del sueño confortable, evitar estímulos antes de ir a dormir…
- Psicoterapia: para valorar las posibles causas que pueden estar relacionadas con ese problema.
- Medicación si se requiere bajo supervisión médica así como tratamientos específicos.
- Cambios en el estilo de vida: comenzar a realizar ejercicio regular, limitar el consumo de sustancias y prácticas como la meditación o respiración profunda pueden ser un buen comienzo en tu proceso de recuperación.
Si necesitas ayuda o no sabes por dónde empezar, en Psiconalma podemos ayudarte a recuperar tu bienestar y tu calidad de vida.