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TDAH o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

Día Mundial del TDAH: qué es, cómo ayudar…

Hoy es el Día Mundial del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), un trastorno neurológico que afecta directamente a la salud mental de las personas y por este motivo queremos dedicarle hoy este espacio, para poder promover la concienciación de este trastorno, qué datos existen respecto a él y qué podemos hacer para atenderlo y ayudar a quienes lo sufren. 

El TDAH se caracteriza por dificultades persistentes en la atención, impulsividad y actividad motora excesiva. Es importante que comprendamos que que el TDAH no es simplemente un problema de comportamiento o falta de voluntad, sino una condición neurológica que afecta al funcionamiento cerebral y el procesamiento de la información.

También debemos mencionar que no todo el mundo presenta los mismos síntomas aunque hayan sido diagnosticadas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Por ello, se han establecido 3 tipos distintos de TDAH: 

  • TDAH con falta de atención: también conocido como “TDAH de tipo inatento”, se caracteriza principalmente por dificultades para prestar atención y concentrarse en tareas específicas. Los síntomas incluyen dificultad para seguir instrucciones, falta de organización, olvidar cosas fácilmente, ser propenso a distraerse y tener dificultad para completar tareas.
  • TDAH hiperactivo-impulsivo: Este tipo de TDAH se caracteriza principalmente por la hiperactividad y la impulsividad. Los síntomas puede presentarse por una inquietud excesiva, dificultad para permanecer quieto, interrumpir o hablar en exceso, impaciencia y dificultad para esperar turnos.
  • TDAH combinado: Es el tipo más común de TDAH y existen tanto síntomas de desatención como de hiperactividad-impulsividad. Las personas con TDAH combinado presentan una combinación de dificultades que hemos comentado en las dos anteriores. 

¿Qué datos existen sobre el TDAH? 

  • Según la Asociación Americana de Psiquiatría, se estima que el TDAH afecta aproximadamente al 5-10% de los niños y al 2-5% de los adultos en todo el mundo.
  • El TDAH es más común en niños que en niñas, pero esto puede ser en parte debido a diferencias en la presentación de los síntomas.
  • Las dificultades relacionadas con el TDAH pueden persistir en la edad adulta y afectar diferentes áreas de la vida, como el rendimiento académico, las relaciones interpersonales y el ámbito laboral.

¿Qué podemos hacer para ayudar a personas con TDAH? 

  • Educación y comprensión: Aprender sobre el TDAH puede ayudarte a comprender mejor los desafíos a los que se enfrentan las personas con TDAH. ¡Esto fomentará la empatía y te permitirá brindar un apoyo más efectivo hacia los demás!
  • Estructura y organización: Establecer rutinas regulares, crear listas de tareas y utilizar recordatorios visuales puede ayudar a las personas a manejar su tiempo y tareas de manera más efectiva.
  • Comunicación clara y directa: Es importante comunicarse de manera clara, evitando instrucciones ambiguas o largas. Recuerda utilizar un lenguaje simple y directo ya que facilitará la comprensión y la colaboración.
  • Fomentar el enfoque y la concentración: Proporciona un entorno libre de distracciones.
  • Reforzamiento positivo: Reconoce y celebra los logros y esfuerzos. El refuerzo positivo puede ser una poderosa herramienta motivacional, algo muy importante para mantener una buena salud mental. 

La terapia psicológica y el TDAH

La terapia puede ser una parte integral del tratamiento del TDAH. Desde Psiconalma os contamos algunos de los tratamientos más efectivos que conocemos: 

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a identificar patrones de pensamiento negativos y desarrollar estrategias para superar los desafíos asociados con el TDAH.
  • Entrenamiento en habilidades sociales: Puede ser beneficioso para las personas con TDAH que enfrentan dificultades en las interacciones sociales y las relaciones.
  • Terapia familiar: Involucrar a la familia en el proceso terapéutico puede ayudar a fortalecer las relaciones y mejorar la comprensión mutua.

La terapia psicológica puede ser un recurso muy valioso, junto con los consejos prácticos que hemos mencionado anteriormente, para ayudar a personas con TDAH para ayudar a desarrollar habilidades y estrategias para enfrentar los desafíos asociados con esta neurodivergencia y mantener siempre un buen bienestar emocional. 

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